Miércoles, 17 Octubre 2018 15:04

Los juguetes y el juego

El juego es una actividad propia del ser humano, se presenta en todos los niños, aunque su contenido varía de acuerdo a las influencias culturales. Ha demostrado ser vital para el desarrollo social, emocional, intelectual y de aprendizaje, valorándose su importancia para el sano desarrollo de la personalidad infantil. El juego es un proceso dinámico, diverso y continuo.

El juego bien orientado es una fuente de gran provecho porque es un canal directo de aprendizaje. Para los niños, jugar es la actividad que abarca todo en su vida: trabajo, entretenimiento, adquisición de experiencias, forma de explorar el mundo que le rodea, etc. El niño no separa el trabajo del juego, jugando se pone en contacto con las cosas aprendiendo su utilidad y sus cualidades.

A nivel físico, el juego fomenta el desarrollo de las habilidades sensoriales, de exploración y de motricidad, a través de él, perfeccionan sus capacidades físicas y se hacen más competentes en ellas.

El juego también estimula el desarrollo mental, propiciando la adquisición de nuevas formas de pensamiento y de solución de problemas. Es uno de los vehículos más poderosos para probar y aprender nuevas habilidades, conceptos y experiencias.

En el área social, contribuye a que los niños se vean a sí mismos como aprendices. Mientras juegan, resuelven problemas confusos y perturbadores de índole social y emocional, experimentan el sentido de poder que surge de tener el control y de imaginar cosas por sí solos.

En conclusión, el tiempo para jugar es tiempo para aprender, siendo de vital importancia que el niño conozca una buena gama de juegos, juguetes y materiales que enriquezcan sus experiencias. Jugando, los niños aprenden las cualidades de las cosas que maneja. Es por eso, que los padres y profesionales cada vez más buscamos apoyo en juguetes que desarrollen y estimulen la creatividad infantil, aumentando su interés al proporcionarles un valor educativo con características didácticas que favorezcan su desarrollo.

 

Los juguetes

Los juguetes tienen una influencia muy importante en el juego. Algunos promueven un juego de mayor calidad que otros. Los juguetes multipropósitos y desestructurados, como arcilla, bloques, figuras y muñecos, alientan un tipo de juego que los niños pueden controlar y moldear para satisfacer sus necesidades individuales a través del tiempo.

Los juguetes muy realistas o estructurados, como los muñecos de acción que se basan en programas de TV, películas o vídeo juegos, pueden tener un efecto opuesto. Les "indican" a los niños cómo deben jugar y los pueden guiar a jugar con temas particulares de modos particulares, simplemente imitando lo que ven en la pantalla.

 

¿Cómo elegir un juguete?

  • Al momento de elegir debemos tener en cuenta.
  • Ser deseado por el niño.
  • Ser seguro, resistente, no tóxico y fácil de limpiar.
  • Estar de acuerdo a la edad, pensando en la finalidad y actitudes que desarrollan.
  • Tomar en cuenta la personalidad del niño y qué deseamos desarrollar: a un niño retraído podemos buscarle juegos socializadores (varios jugadores); y a uno inquieto; juegos de atención o artísticos.
  • Que sea simple. Esto aumenta la gama de usos que se pueden hacer de él, desarrollando su fantasía y su capacidad simbólica.
  • No comprarlos para satisfacer un capricho momentáneo.
  • No deben ser utilizados para premiar o castigar al niño.
  • Debemos tener en cuenta que el exceso de juguetes mata la fantasía y produce aburrimiento.
  • Instruir a los familiares para que no regalen juguetes de forma indiscriminada.
  • El mejor juguete no es necesariamente el más caro.

¿Qué juguetes comprar de acuerdo a la edad?

 

De 0 – 6 meses: Deben tener texturas agradables y estimular todas las áreas relacionadas con "sus sentidos" (ver, oír, tocar, saborear: "chupar"), ya que es a través de ellos como conocen el mundo que les rodea. Consideremos.

  • Sonajeros, muñequeras, calcetines, peluches de diferentes tamaños, colores, texturas y sonidos.
  • Carruseles musicales.
  • Móviles.

De los 6 a los 12 meses: El niño comienza a sentarse, gatear y a caminar. Podemos adquirir:

  • Caminador (en “L” para empujar).
  • Gimnasio.
  • Alfombra y tableros de actividades.
  • Pelotas de diferentes colores, texturas y que produzcan sonidos.
  • Juguetes que balanceen (caballito, columpio)..
  • Juguetes suaves (tela o peluche) que se desplazan, emitan sonidos y luces.
  • Juguetes de plástico para la hora del baño.
  • Encajes grandes, para apilar, armar y desarmar.
  • Libros lavables (tela o plástico) con texturas y sonidos
  • Libros para la hora de bañarse.

De los 12 meses a los 2 años:

  • Carrito (bugui - correpasillos).
  • Juguetes para arrastrar, empujar y jalar.
  • Tableros de actividades.
  • Pelotas de diferentes tamaños, colores, texturas, pesos.
  • Juguetes y peluches que se desplazan, emiten sonidos, luces.
  • Bloques para construcciones.
  • Juguetes para encajar, apilar y armar.
  • Rompecabezas.
  • Cubos y palas.
  • Juguetes para el baño.
  • Set de cocina, de doctor, de peluquería, de herramientas, etc.
  • Juguetes variados: teléfono, carros, camiones, aviones, tren, etc.
  • Animales de diferentes texturas y con sonido.
  • Libros de cartón duro plastificado.
  • Cuentos con texturas y sonidos.
  • Grabaciones con sonidos onomatopéyicos.
  • Instrumentos musicales reales.
  • Plumones gruesos, témperas, papel para garabatear, rasgar.
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Lic. Rosa Taramona Aparcana

Psicóloga. Mag. En Psicología Educacional y de Familia.
Diplomado en Neuropedagogía y Habilidades Cognitivas y Emocionales.
                   Especialista en Estimulación Temprana.
                   Directora del Centro Déjalo Ser.

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