Durante los primeros cinco años de vida, el aspecto más importante de la paternidad es cómo se sienten los padres respecto a sus hijos y la manera como demuestran sus sentimientos.
Los padres democráticos tienen normas y dejan claro lo que esperan de sus hijos, lo cual da seguridad a los niños. Los niños saben lo que significa cumplir con sus responsabilidades y conocen la satisfacción de cumplir con ellas y lograr el éxito. Por este motivo son más competentes y tienen una mayor confianza en sí mismos.
Los padres explican a sus hijos las razones de las normas que establecen, reconocen y respetan su independencia, negociando con ellos y tomando decisiones en conjunto. Son padres que responden a las demandas y preguntas de sus hijos mostrando atención e interés. Respetan la individualidad del niño, aunque hacen énfasis en los valores sociales. Dirigen las actividades de sus hijos de un modo racional. Respetan los intereses, las opiniones y la personalidad de sus hijos, aunque también los guían. Cuidan de sus hijos y son sensibles hacia ellos, pero colocan unos límites claros y mantienen un entorno predecible. Este estilo de actuar de los padres es el que tiene los efectos más positivos en el desarrollo social del niño.
Actitud del Padre Democrático:
Piensan:
Necesita aprender a comportarse adecuadamente: adquirir hábitos y destrezas.
Tiene gustos, deseos y necesidades que no siempre coinciden con los del grupo social al que pertenece y a los nuestros.
Aprenderá progresivamente pasando por fases de imperfección.
Sienten:
Tranquilos mientras comprueban los progresos de su hijo.
Satisfechos cuando cumple sus instrucciones y, también, cuando expresa sus gustos y deseos.
Hacen:
Fijan su atención en los progresos, en las actividades más positivas de su conducta.
Elogian tanto los esfuerzos, como los logros.
Castigan con firmeza y regularidad las conductas inaceptables.
Ignoran pequeños errores, imperfecciones o fallos.
Características del padre democrático:
- Crean un clima de confianza para que las opiniones de todos los miembros de la familia, sean valoradas en su justa medida.
- Les preocupa que sus hijos se acepten y respeten mutuamente.
- Son cariñosos y respetan las decisiones independientes de sus hijos, aunque se muestran firmes para mantener las normas.
- Las normas suelen ser flexibles, compartidas y claras, con firme seguimiento mediante el uso de mandatos, refuerzos positivos y si es necesario de castigos.
- Sensibilidad hacia las necesidades del hijo y su aceptación como ser diferenciado y único (aceptación incondicional).
- Estimulación de la independencia de los hijos con responsabilidad y libertad adecuada a la edad.
- Uso del refuerzo verbal positivo. Uso del diálogo y la negociación
- Estímulo por la autonomía e independencia
- Valoran la individualidad del niño.
- Se exige el cumplimiento de las normas por el interés común y la mejora de la convivencia familiar.
- Utilizan una comunicación abierta y escuchan las necesidades de los hijos.
- Mantienen una actitud de guía y de orientación en los pasos de sus hijos.
- Admiten que tanto ellos como sus hijos se pueden equivocar.
Características de los hijos de padres democráticos:
- Desarrollan un sentido de responsabilidad para que asuman las consecuencias de sus actos.
- Aprenden actitudes de cooperación, de toma de decisiones y respeto por las reglas.
- Tienden a tener niveles altos de autocontrol.
- Son más capaces de afrontar situaciones nuevas.
- Tienen una alta autoestima, creatividad, auto confianza.
- Respetan las normas.
- Se relacionan fácilmente con otros. Son independientes y cariñosos.
- Persistentes en las tareas que inician.
- Mantienen buenas relaciones con los compañeros y la participación en grupo.
- Conocen por anticipado las consecuencias de no cumplir las normas. Estas se pactan por anticipado y no dependen del estado de ánimo de los padres.
- Crecen y se desarrollan con seguridad en sí mismos, autonomía personal e interés por alcanzar metas mayores.
- Progresan en competencia, bajo su propia iniciativa.
- Son más asertivos; sus relaciones con los demás son satisfactorias porque han aprendido a escuchar y a tener en cuenta las opiniones de los otros.
- Aprecian y respetan a sus padres.
Consejos para padres:
- Trate a su hijo con respeto. Háblele y hágale preguntas.
- Sea cortés. Evite regaños, gritos y golpes.
- Si su hijo se porta mal en público, llévelo a casa. Evite humillarlo frente a otras personas.
- Sea uniforme. No sea permisivo en un momento y estricto en otro.
- Asegúrese de que todos sigan las reglas en la familia.
- Haga promesas sólo cuando está seguro de poder cumplirlas.
- Como padres, consúltense el uno al otro y mantengan un frente unido para que el niño no trate de hacerlos pelear para lograr sus propósitos y finalmente sean manipulados.
- Ayude a fomentar la confianza en sí mismo. Dígale, "Yo sé que lo puedes hacer".
- Evite las críticas. No compare a su hijo con otro niño.
- Exprese su amor. Diga las palabras, "Te quiero". Dele palmaditas, besos y abrazos.
- Dedique tiempo a la diversión. Haga actividades que ambos disfrutan.
- Converse con su niño, explíquele el porqué de las normas y castigos.
- Haga también que reflexione acerca de su conducta, tomando interés en sus opiniones y tomando decisiones en conjunto.
- Oriéntelo a encontrar soluciones para resolver sus propios problemas, prepárelo para enfrentar la vida.