Padres democráticos Destacado

“La vida es como un eco. Si no te gusta lo que recibes, presta atención a lo que transmites”.
                                                                                                                      Lair Ribeiro

Durante los primeros cinco años de vida, el aspecto más importante de la paternidad es cómo se sienten los padres respecto a sus hijos y la manera como demuestran sus sentimientos.

Los padres democráticos tienen normas y dejan claro lo que esperan de sus hijos, lo cual da seguridad a los niños. Los niños saben lo que significa cumplir con sus responsabilidades y conocen la satisfacción de cumplir con ellas y lograr el éxito. Por este motivo son más competentes y tienen una mayor confianza en sí mismos.

Los padres explican a sus hijos las razones de las normas que establecen, reconocen y respetan su independencia, negociando con ellos y tomando decisiones en conjunto. Son padres que responden a las demandas y preguntas de sus hijos mostrando atención e interés. Respetan la individualidad del niño, aunque hacen énfasis en los valores sociales. Dirigen las actividades de sus hijos de un modo racional. Respetan los intereses, las opiniones y la personalidad de sus hijos, aunque también los guían. Cuidan de sus hijos y son sensibles hacia ellos, pero colocan unos límites claros y mantienen un entorno predecible. Este estilo de actuar de los padres es el que tiene los efectos más positivos en el desarrollo social del niño.

Actitud del Padre Democrático:

Piensan:

Necesita aprender a comportarse adecuadamente: adquirir hábitos y destrezas.
Tiene gustos, deseos y necesidades que no siempre coinciden con los del grupo social al que pertenece y a los nuestros.
Aprenderá progresivamente pasando por fases de imperfección.

Sienten:

Tranquilos mientras comprueban los progresos de su hijo.
Satisfechos cuando cumple sus instrucciones y, también, cuando expresa sus gustos y deseos.

Hacen:

Fijan su atención en los progresos, en las actividades más positivas de su conducta.
Elogian tanto los esfuerzos, como los logros.
Castigan con firmeza y regularidad las conductas inaceptables.
Ignoran pequeños errores, imperfecciones o fallos.


Características del padre democrático:

  1. Crean un clima de confianza para que las opiniones de todos los miembros de la familia, sean valoradas en su justa medida.
  2. Les preocupa que sus hijos se acepten y respeten mutuamente.
  3. Son cariñosos y respetan las decisiones independientes de sus hijos, aunque se muestran firmes para mantener las normas.
  4. Las normas suelen ser flexibles, compartidas y claras, con firme seguimiento mediante el uso de mandatos, refuerzos positivos y si es necesario de castigos.
  5. Sensibilidad hacia las necesidades del hijo y su aceptación como ser diferenciado y único (aceptación incondicional).
  6. Estimulación de la independencia de los hijos con responsabilidad y libertad adecuada a la edad.
  7. Uso del refuerzo verbal positivo. Uso del diálogo y la negociación
  8. Estímulo por la autonomía e independencia
  9. Valoran la individualidad del niño.
  10. Se exige el cumplimiento de las normas por el interés común y la mejora de la convivencia familiar.
  11. Utilizan una comunicación abierta y escuchan las necesidades de los hijos.
  12. Mantienen una actitud de guía y de orientación en los pasos de sus hijos.
  13. Admiten que tanto ellos como sus hijos se pueden equivocar.

Características de los hijos de padres democráticos:

  1. Desarrollan un sentido de responsabilidad para que asuman las consecuencias de sus actos.
  2. Aprenden actitudes de cooperación, de toma de decisiones y respeto por las reglas.
  3. Tienden a tener niveles altos de autocontrol.
  4. Son más capaces de afrontar situaciones nuevas.
  5. Tienen una alta autoestima, creatividad, auto confianza.
  6. Respetan las normas.
  7. Se relacionan fácilmente con otros. Son independientes y cariñosos.
  8. Persistentes en las tareas que inician.
  9. Mantienen buenas relaciones con los compañeros y la participación en grupo.
  10. Conocen por anticipado las consecuencias de no cumplir las normas. Estas se pactan por anticipado y no dependen del estado de ánimo de los padres.
  11. Crecen y se desarrollan con seguridad en sí mismos, autonomía personal e interés por alcanzar metas mayores.
  12. Progresan en competencia, bajo su propia iniciativa.
  13. Son más asertivos; sus relaciones con los demás son satisfactorias porque han aprendido a escuchar y a tener en cuenta las opiniones de los otros.
  14. Aprecian y respetan a sus padres.

Consejos para padres:

  1. Trate a su hijo con respeto. Háblele y hágale preguntas.
  2. Sea cortés. Evite regaños, gritos y golpes.
  3. Si su hijo se porta mal en público, llévelo a casa. Evite humillarlo frente a otras personas.
  4. Sea uniforme. No sea permisivo en un momento y estricto en otro.
  5. Asegúrese de que todos sigan las reglas en la familia.
  6. Haga promesas sólo cuando está seguro de poder cumplirlas.
  7. Como padres, consúltense el uno al otro y mantengan un frente unido para que el niño no trate de hacerlos pelear para lograr sus propósitos y finalmente sean manipulados.
  8. Ayude a fomentar la confianza en sí mismo. Dígale, "Yo sé que lo puedes hacer".
  9. Evite las críticas. No compare a su hijo con otro niño.
  10. Exprese su amor. Diga las palabras, "Te quiero". Dele palmaditas, besos y abrazos.
  11. Dedique tiempo a la diversión. Haga actividades que ambos disfrutan.
  12. Converse con su niño, explíquele el porqué de las normas y castigos.
  13. Haga también que reflexione acerca de su conducta, tomando interés en sus opiniones y tomando decisiones en conjunto.
  14. Oriéntelo a encontrar soluciones para resolver sus propios problemas, prepárelo para enfrentar la vida.
Rosa Serrano Rosales

Psicóloga
Psicoterapeuta Racional Emotiva
          Psicoterapeuta de Familia y Pareja
          Consultorio Psicológico Déjalo Ser – San Borja

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